En la actualidad es de vital importancia conservar los recursos naturales, frente al deterioro del medio ambiente. Es necesario revertir el daño y desequilibrio medioambiental causado por la sobre explotación de los ecosistemas, que a su vez es una causa directa de la excesiva población creciente, la cual impacta negativamente en el entorno, poniendo en peligro la biodiversidad y riqueza natural planeta.
Gracias a los días internacionales, propuestos por la ONU, en diferentes estancias de la historia, se ha ido adquiriendo una conciencia ecológica colectiva, donde se busca la conservación directa del agua, el aire, el suelo y el ambiente en general. A su vez, se pretende educar a la sociedad, y así, sea un agente activo en el cambio.
Debido a la gran masa poblacional, que ocupa más de las tres cuartas partes del área geográfica apta para la vida, se agotan las materias primas necesarias para su supervivencia, presentándose, problemas de salud, desnutrición, pobreza e indigencia. Las diferentes actividades humanas, han acarreado consecuencias casi irreversibles a la biósfera, sin embargo, al ejecutar los planes de acción, que se organizan en cada fecha del calendario medioambiental, se avanza un paso más a la sustentabilidad del ecosistema.
La humanidad debe proteger y retribuir los elementos que le brinda la naturaleza. Además de garantizar la conservación del planeta para futuras generaciones, se debe asegurar la explotación y uso racional de todos los recursos naturales, implementando tecnología apropiada, para que, en el futuro se encuentren óptimas condiciones para una mejor calidad de vida.
¿Qué es la sobre población?
Una elevada cantidad de masa poblacional que provoca daños a su entorno, se conoce como sobre población. Pero apenas hace 250 años, en el siglo XVIII, la población mundial ascendía apenas a 800 millones de habitantes. Hoy en día, esa cifra asciende a 7500 millones, y se tiene previsto que para el año 2050, llegue a un estado crítico, donde todos los recursos estarán agotados.
Pero, qué causa la sobre población. Entre los principales fenómenos que ha permitido este crecimiento excesivo, es el mismo progreso humano. Al mejorar la calidad de vida, la tasa de mortalidad se redujo considerablemente, y las concentraciones urbanas aumentaron. A su vez, los avances tecnológicos afectaron negativamente al ecosistema, provocando la polución del agua y del aire, y el desgaste medioambiental en general.
Es sumamente importante, controlar este fenómeno demográfico, así, en el futuro, se garantiza un manejo adecuado de los recursos, y una mejor calidad de vida, reduciendo notablemente los problemas sociales y medioambientales.
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